Me despido del 2018
diciembre 30, 2018
Buenas tardess!! a punto estamos de despedirnos del 2018 y de recibir al nuevo 2019. En estos momentos muchos estaremos reflexionando sobre cómo ha ido el año, comprobando si hemos cumplido esos propósitos que apuntamos en enero y qué aspectos de nuestra vida queremos cambiar.
Es verdad que yo no he cumplido todos mis objetivos, pero he podido darme cuenta de qué aspectos de mi vida necesitan un cambio, qué cosas necesito observar para poder transformarlas. Mis propósitos del 2019 no van a ser simples objetivos, sino que quiero darles un sentido y saber, realmente, por qué quiero realizar ese cambio.
El 2018 comenzó igual que los últimos cuatro años... enero es un mes estresante, los que estén estudiando en la universidad lo sabrán bien, por los exámenes, trabajos... aun así conseguí sacar tiempo para mí y a finales de este mes me fui de viaje a Berlín.
Comencé el resto de los meses con alegría y entusiasmo porque ya me quedaba poco para acabar la carrera y gracias a esos meses puedo estar ahora creando el futuro que quiero, porque durante el último cuatrimestre de la universidad viví varias experiencias que me ayudaron a reflexionar sobre lo que estaba haciendo, si realmente quería continuar por ese camino o empezar otro nuevo... fueron meses de mucho pensar hasta dar con el camino perfecto.
Comencé el resto de los meses con alegría y entusiasmo porque ya me quedaba poco para acabar la carrera y gracias a esos meses puedo estar ahora creando el futuro que quiero, porque durante el último cuatrimestre de la universidad viví varias experiencias que me ayudaron a reflexionar sobre lo que estaba haciendo, si realmente quería continuar por ese camino o empezar otro nuevo... fueron meses de mucho pensar hasta dar con el camino perfecto.
Después llegó el verano, que fue lo que marcó el final de una gran etapa y el comienzo de otra nueva que, en esos momentos, no sabía cuál sería. En septiembre, me fui de viaje a Portugal y me abrió los ojos, de nuevo, sobre lo que estaba haciendo. Es por ello, que a lo largo de estos meses lo que más he aprendido es a escucharme a mi misma: qué necesito, qué quiero, cómo me siento, qué me hace estar a gusto conmigo misma y con los demás... y también he aprendido a darme tiempo en lo que necesitase.
Por otro lado, hay muchas cosas que he querido a hacer y no lo he hecho por miedo, sobre todo por el miedo a la reacción de los demás y eso es a lo que me he estado enfrentando en los últimos meses. No podemos dejar que lo que opinen los demás influya en nuestras actuaciones.
En definitiva, ha sido un año de mucho pensar y reflexionar sobre cuál es mi camino, de cambios, de empezar nuevas etapas, de aprender de mi misma... un año completo que se acaba, lleno de aventuras, pero mucho más lleno de aprendizaje.
Adiós 2018 y bienvenido 2019.
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